Dice Joseph Campell: Mi definición de un diablo es un dios que no ha sido reconocido. Esto es, un poder en ti mismo que no has logrado expresar y que has retraído. Y entonces, como toda energía reprimida, se va apilando y se convierte en completamente peligrosa para la posición que quieres mantener.
Así las cosas, está claro que ningún exorcismo se puede realizar a bases de caricias.
Aunque, los más prometedores serán aquellos en dónde finalmente se pueda amar al demonio, dónde se pueda descubrir el dolor en el terror.