Te voy a contar lo que voy a hacer
Cada vez que este triste, voy a llorar
Cada vez que este enojado, voy a respirar
Cada vez que me aparezcan las ganas de llamarte o de escribirte, voy a cocinar budín de zanahoria
Cada vez que te extrañe, voy a recordar lo lindo que fue
Cada vez que me escribas, voy a hacerme el distraído o el desinteresado
(si... me sale fatal, ya te habrás dado cuenta)
Cada vez que lea un libro y tenga ganas de pasarte una partecita, voy a anotar tus iniciales en el margen
Cada vez que mire un mapa, voy a imaginar que estamos planeando un viaje
Cada vez que escuche una canción que hable de vos, voy a tratar de memorizar la letra y de pensar como la cantarías
Cada vez que haga tostadas, voy a sospechar que estás dibujando en la mesa del living
Cada vez que vea algo y me den ganas de regalártelo, voy a fantasear con una sonrisa tuya
Cada vez que vea un tilo, voy a tratar de no pisar las ramitas del piso
Cada vez que pase por un lugar donde nos reímos, voy a suspirar tres veces
Cada vez que me encuentre con una foto tuya, voy a decir al aire "hola hermosísima"
Cada vez que no pueda dormir, me voy a poner las manos en el pecho imaginando que es tu corazón el que late
Cada vez que aparezca con velocidad algún reproche, sólo voy a frenar para decirte "muchas gracias".
Cada vez que me enmarañe en la ducha y quedes enredarda en una de mis discusiones imaginarias, sólo voy a cambiar tu nombre por el mío para que el agua se lleve la mufa.
Cada vez que me tome un fernet en el balcón, voy a brindar con la noche por tu magia.
Así hasta que pase
porque esto seguro va a pasar
(los dos bien lo sabemos)
pero mientras tanto
tengo que hacer todo eso
y un poquito más también.
Vaciar ese cielo y esa lluvia
para que luego
con el sol de alguna primavera
me sienta profundamente agradecido
por el hermoso jardín que dejaron tus manos.
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