lunes, 14 de marzo de 2016

"La isla del padre"; Fernando Marías

"Concretar en un puñado de líneas lo que sabemos de las personas que amamos es un interesante ejercicio de escritura, pero también, y ante todo, un involuntario autorretrato. Las palabras que elijo para contar quién fue mi padre cuentan en realidad quién soy yo. O comienzan a contarlo"

(...)

"Te quiero mucho y nunca te lo he dicho.
Mucha gente vive y muere sin decir te quiero a sus seres queridos o sin que ellos se lo digan. Pero en nuestro caso era una necesaria culminación, el cierre preciso, este y no otro, del círculo de nuestra vida compartida. Esa frase podría ser el alma de este libro, esa línea única con la que, según dicen, todo libro debe poder ser definido. Dije también palabras de agradecimiento. Nunca le había dado las gracias por propiciar la oportunidad de que yo pudiera ser quien soy. Por supuesto, lo que soy lo he hecho yo, lo bueno y lo malo, pero él peleó para ayudarme a serlo, entendió mi proyecto vital, lo apoyó, creyó en él en los peores momentos, lo financió, y por suerte pudo luego sentirse orgulloso de algunos logros. Sé que hablé del alcohol, ese antiguo y largo lastre de mi vida al que jamás aludimos de forma directa aunque los dos sabíamos que el otro sabía que los dos sabíamos. Tampoco entonces dejó de creer en mí, y si dudó, que tuvo que dudar y sufrir, fue para sus adentros. Que yo supiera y sintiera, siempre estuvo.
Siempre sentí que estabas."

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